En horas de la mañana, se inició en la Habana el acto oficial de izado de la bandera estadounidense, con la presencia del secretario de Estado John Kerry.
La ceremonia marcó el retorno de un diplomático estadounidense después de 70 años. En el marco de su discurso, Kerry dijo que no había "nada que temer" y destacó que esta jornada memorable debe ser recordada como un día para quitar las antiguas barreras.
"Es un nuevo comienzo en la relación de Estados Unidos con elpueblo y con el gobierno de Cuba (...) el camino hacia unas relaciones normales es largo, por eso tenemos que empezar en este mismo instante y no hay nada que temer", aseguró Kerry; quien luego comenzó a hablar en perfecto español:
"Serán muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor, visitarse con más frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprenderunos de los otros", agregó.
En otro extracto de su discurso, destacó que era necesario tener un gps para darse cuenta de que el camino del aislamiento no era el correcto "y que debemos ir en una dirección que nos prometa más". "Establecer relaciones diplomáticas normales no es algo que un gobierno hace como un favor hacia otro, es algo que dos países hacen para que sus ciudadanos se beneficien".
Agradeció a líderes de países de Latinoamérica que instaron a Estados Unidos y a Cuba a retomar sus relaciones, así como al Papa por los mismo exhortos. "Aplaudo al presidente Obama y al presidente Castro por su interés en unirnos ante las comprobadas oposiciones".
"Es el momento de acercarnos como dos pueblos ya no enemigos ni rivales, sino vecinos", añadió.
Al finalizar el discurso y con la interpretación del himno de Estados Unidos, comenzó a ondear la bandera estadounidense en La Habana después de 54 años.
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