Sometiendonos a Dios

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huira de vosotros.

Someterse a Dios, es una decisión en nuestras vidas. Muchos quieren la victoria en la vida, pero no quieren someterse a Dios. Sin sometimiento no hay victoria.
Si obedecemos a Dios nos sometemos, si estamos obediciendo Su Palabra le obedecemos.

Pero tambien nos sometemos a Dios, acercandonos a él. Aquel que quiere acercarse, se arrepiente, se limpia y se consagra(purifica su corazón). Siente su error y se lamentad, lo siente de corazón y se humilla delante del Señor. Luego Dios mismo hace el trabajo para llevarnos al éxito y la exaltación. (Santiago 4:6-10)

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