El reconocido evangelista José Joaquín Ávila, mejor conocido como Yiye Ávila, sufrió un desmayo el pasado cinco de octubre que resultó ser un "punto de derrame cerebral", por lo que se le recomendó tomar descanso prolongado, informó Tommy Figueroa, vicepresidente de la Junta Administrativa del Ministerio Cristo Viene.
Figueroa agregó que Ávila fue atendido en su hogar por una doctora cristiana, amiga de la familia, quien le diagnosticó la dolencia por los síntomas que presentaba en ese momento. "Ella le dijo que tenía que descansar por varias semanas y que si no se cuidaba le podía dar un derrame más fuerte", agregó Figueroa, quien destacó que el evangelista, de 83 años, no ha tomado ni un día de vacaciones en 48 años.
Figueroa agregó que Ávila fue atendido en su hogar por una doctora cristiana, amiga de la familia, quien le diagnosticó la dolencia por los síntomas que presentaba en ese momento. "Ella le dijo que tenía que descansar por varias semanas y que si no se cuidaba le podía dar un derrame más fuerte", agregó Figueroa, quien destacó que el evangelista, de 83 años, no ha tomado ni un día de vacaciones en 48 años.
El desmayo que sufrió Ávila -una de las figuras más emblemáticas de la iglesia protestante en la Isla de Puerto Rico- ocurrió en vivo durante un telemaratón que la estación de televisión La Cadena del Milagro transmite dos veces al año con el fin de solicitar donaciones."Fueron ocho días durante los que él estuvo activo ocho horas diarias transmitiendo en vivo, lo que lo llevó a sufrir un gran desgaste físico", dijo Figueroa, al tiempo que destacó que Ávila nunca fue hospitalizado por esta dolencia y que se encuentra en franca recuperación.
El pasado 17 de noviembre de 2008 en la mañana estuvo aquí en la oficina compartiendo y orando con nosotros.
Él está mucho mejor, pero queremos que se recupere completamente y que descanse por el tiempo que sea necesario”, agregó e vicepresidente de Cristo Viene.Antes de fundar el Ministerio Cristo Viene, Ávila trabajó por 23 años como profesor de química y biología en la escuela superior de Camuy, el pueblo donde nació.El evangelista también se destacó como fisiculturista. De hecho, llegó a obtener el título Mr. Puerto Rico en 1952 y el de Mr. Norteamérica en 1954.
Pero una artritis reumática crónica le impidió continuar con su carrera deportiva.Precisamente, una experiencia personal con Jesucristo y su completa sanación de la artritis fue lo que lo convirtió en un prominente predicador de la palabra de Dios, llevando su mensaje cristiano a través de la radio, la televisión y personalmente por diferentes países de Sur, Centro y Norteamérica, las Antillas, Europa y Australia.Sus cruzadas o campañas evangelísticas, afirmó Figueroa, han causado que millares de personas "sean liberadas y sanadas por el poder de Dios".
Según Figueroa, Ávila ha dedicado 48 años de su vida a servir al Señor, al ministerio y a la humanidad. Y en todos esos años, resaltó, nunca ha tomado un día de vacaciones. "Ha llevado un tren de vida muy activo. Pero, precisamente, eso le ha causado un gran desgaste físico. Por eso le pedimos que se tome unos meses de descanso para que regrese con más fuerza que nunca", puntualizó.
Fuente: Entrecristianos.com
Comentarios