BOMBAY (AFP) — Las fuerzas de seguridad indias tomaron este viernes el control de uno de los dos hoteles de lujo atacados el miércoles en Bombay, y continuaban su vasta operación contra los islamistas en el otro hotel y en un centro judío, dos días después de unos ataques coordinados que dejaron al menos 130 muertos.
Haciendo una acusación explícita, el ministro de Relaciones Exteriores indio apuntó a Pakistán por los atentados perpetrados en Bombay.
El hotel Oberoi/Trident está bajo control del ejército indio, y desde el jueves fueron hallados en su interior 30 cadáveres, según el ejército y la policía. Unas 200 personas fueron liberadas de ese hotel.
En el otro hotel de lujo atacado por los islamistas el miércoles por la noche, el Taj Mahal, al menos un hombre armado con dos posibles rehenes permanecía atrincherado este viernes, según informó un alto responsable del ejército indio.
"Hemos escuchado voces de una mujer y de un hombre, por lo que es posible que este terrorista tenga dos o más rehenes con él", dijo a la prensa el teniente general S. Thamburaj.
El oficial dijo también que "casi todos los huéspedes y el personal del hotel han sido evacuados ya". Poco después, varios testigos hablaron de un intenso tiroteo en el interior del hotel, que duró unos diez minutos.
Según un balance provisional, 130 personas han muerto y 300 han resultado heridas. Entre ellas figuran por lo menos siete extranjeros, a saber un británico, un japonés, un alemán, un italiano, dos australianos y un canadiense.
De momento se ignora si los 30 cadáveres hallados en el hotel Oberoi están incluidos en el balance de 130 muertos.
En un tercer blanco de los ataques islamistas, al menos 17 soldados de las fuerzas especiales indias saltaron este viernes por la mañana de un helicóptero sobre un centro judío de Bombay, donde los islamistas retienen a un número indeterminado de personas y donde se escucharon explosiones y disparos, constató un periodista de AFP.
Según fuentes oficiales, tres hombres armados podrían tener como rehenes en el interior del centro a un número indeterminado de personas, entre ellas un rabino y varios ciudadanos israelíes.
Siete rehenes fueron ya rescatados del complejo a última hora del jueves, informaron fuerzas de la seguridad.
Israel ofreció ayuda militar para la liberación de los rehenes, pero India la rechazó, indicó un portavoz del ministerio de Exteriores israelí a la AFP este viernes.
Estos hechos se produjeron dos días después de unos atentados perpetrados en Bombay por hombres armados con fusiles de asalto y granadas que atacaron los citados dos hoteles y otros ocho lugares, entre ellos la estación ferroviaria central y un hospital.
Los atentados fueron reivindicados por un grupo islamista que se presentó como los Muyahidines del Decán, por el nombre de la meseta que cubre gran parte del centro y del sur de India.
Este viernes, el ministro de Exteriores indio, Pranab Mukherjee, dijo que "según informaciones preliminares, los responsables son elementos de Pakistán", indicó la agencia Press Trust of India.
En referencia a los autores de los atentados en Bombay, el primer ministro indio, Manmohan Singh, declaró el jueves que llegaron "de fuera del país", en una alusión velada al vecino Pakistán.
Islamabad rechazó categóricamente las acusaciones, y este viernes el primer ministro Yusuf Raza Gilani volvió a condenar los atentados en una conversación telefónica con su homólogo indio.
La agencia Press Trust of India anunció que en la operación policial en el Taj Mahal fueron arrestados tres extremistas, uno de ellos de nacionalidad paquistaní e identificado como Ajmal Amir Kamal, oriundo de la localidad de Faridkot (sureste).
Los arrestados son militantes de Lashkar e Taiba, un grupo con base en Pakistán que en 2001 atacó el Parlamento indio, según fuentes oficiales indias citadas por la agencia.
El paquistaní declaró a los investigadores indios que el grupo de doce extremistas al que él pertenecía fue conducido por un buque mercante cerca de las aguas territoriales india, y que luego llegó a Bombay en una pequeña embarcación.
Uno de los islamistas atrincherados en el Oberoi/Trident dijo por teléfono a la televisión india que el grupo reclama el fin de las "persecuciones" de los musulmanes de India y la liberación de los islamistas detenidos en ese país.
El canciller británico, David Miliband, dijo que los atentados llevan "ciertas huellas" de Al Qaeda. Su homólogo francés, Bernard Kouchner, apuntó a la misma pista.
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