Grandes colas, ganas de votar y paciencia fue el eco que se sintió en los centros de votación de los municipios centrales del estado Anzoátegui, Venezuela.
Anaco.- Desde las cuatro de la madrugada de ayer, los 34 centros de votación de la jurisdicción anaquense, comenzaron a abrir sus puertas para darle paso al proceso electoral para la escogencia de Gobernadores, Alcaldes y Diputados.
Durante un recorrido por algunas escuelas y liceos se constató que existió adiestramiento durante la espera, muchos comerciantes aprovecharon “la fiesta electoral” para instalar sus puestos de comida rápida, golosinas, helados, hasta sombreros vaqueros.
José Salazar, vendedor, dijo “salí a votar temprano y me quedé vendiendo empanadas con mi esposa”.
Francis Medina, coordinadora de la Escuela Libertador Simón Bolívar, con una población de tres mil 737; señaló que no se presentó ningún problema en el proceso de instalación en ninguna de las siete mesas. “Desde las cinco comenzamos a llegar, lo que se ha presentado es impaciencia de las personas”, pero a medida que el proceso se ha desarrollado la calma y la cordura fueron los protagonista.
En la escuela básica nacional Viento Fresco, con nueve mil 786 electores, a tempranas horas de la mañana la gente estaba impaciente, porque al parecer los miembros de mesa no llegaron a tiempo, sin embargo, según Rafael Bolívar, coordinador, paulatinamente los inconvenientes se fueron mejorando. En este sitio fue necesaria la asistencia técnica para las máquinas seis y siete.
En el liceo Dr. Cruz de Valle Rodríguez, la máquina de la mesa dos fue reemplazada ya que luego de un alrededor de seis votos ejecutados no quiso funcionar, esto produjo una paralización de la misma durante una hora, explicó Miriam Staford, coordinadora.Esta institución cuenta con tres mil 096 votantes distribuidos en seis mesas.Por su parte, Josefa Guevara, electora, narró que “salí temprano a cumplir mi derecho constitucional, todo ha estado tranquilo como debe ser”.
En la Unidad Educativa Narciso Fragachán, el Instituto Nacional de Menor y la escuela Bicentenario del libertador Simón Bolívar mantuvieron un desenvolvimiento cívico.
Fuente Diario Impacto
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